Y aunque lo oculte y disimule, ser frío contigo es un gran dolor
porque todavía te quiero tanto, yo soñaba con estar a tu lado,
abrazandote como esa vez que lejanamente nos vimos y
me recibiste de una forma tan amarga y yo de una tan dulce,
podía ver tus ojos como brillaban y como se perdían entre tu pelo,
tu clara piel y esa voz que siempre esperé oir susurrando de tus labios,
para mi eras perfecto, con tus defectos incluidos que no influían en lo absoluto,
pero para ti yo era nada, otra persona en tu vida que te halagaba,
otra persona mas que no querías, o mas bien, querías lejos...
No hay comentarios:
Publicar un comentario